Las rutas que teníamos programadas durante el mes de marzo y abril del 2020 para seguir descubriendo sendas junto con los agentes locales del distrito se cancelaron por la pandemia de la Covid-19.
Durante este parón nos planteamos reflejar este parón en la documentación de nuestro proyecto, incluso en que fuese un itinerario más del mismo.
Finalmente, esta pausa la tomamos como un momento para reflexionar sobre lo visto y aprendido durante nuestras primeras rutas y conversaciones con el barrio.
En voz alta escribimos nuestras impresiones por correo electrónico y las intercambiamos con el resto del equipo de Ciudad Huerto. Este fue uno de los emails que recojía esa inquietud
Email desde el confinamiento
Isla /desierto/oasis/corredor
Hemos tratado a los huertos urbanos como islas verdes u oasis y los hemos conectado a través de unos corredores verdes o ecosociales que no están visibles o marcados sobre un mapa o sobre el terreno.
Por el
camino hemos conocido a sus pobladores bióticos ( humanos y
vegetales). ¿Podríamos definir lo que es un corredor
ecosocial al igual que se definen los corredores verdes? ¿Qué
parámetros lo definirían? ¿Merece la pena intentarlo para el
proyecto?
Hay un corredor común por el que hemos transitado las tres veces que
hemos emprendido una ruta, la senda del descampado de la operación
chamartín. Este corredor que a nosotros nos ha flipado, un oasis por
su boidiversidad, que alberga patrimonio histórico abandonado,
vestigios de un antiguo camino del agua, espacio para otros usos
espontáneos como un circuito de bmx o una casa para una población
excluida, es visto por la administración como un desierto y va a
desaparecer.
Este corredor oculto para muchos ojos, será una senda sepultada. Es
un corredor en peligro de extinción. ¿Qué pierde el barrio con
esto? ¿Se pierde algo? ¿Cuál es su singularidad?
También
hemos descubierto un oasis verde, un barrio con multitud de
iniciativas de jardinería vecinal, que también es un desierto.
Un desierto de alimentos con mercados abandonados que podrían ser
islas culturales. El barrio es oasis, desierto e isla. Está
desconectado. ¿ Qué corredores le conectarían con su entorno?
También nos encontramos con otro archipiélago de islas sobre el asfalto,
curiosamente junto al corredor del descampado. Son las calles con
nombres de islas que parecen separadas del resto del pueblo de
Fuencarral por el silencio. Están situadas en el borde del pueblo,
serían la periferia de la periferia.
No hemos conocido muchos espacios culturales-artísticos, pero
también me da la impresión de que son islas. Los Zafadores están
muy lejos del barrio, junto a las vías del tren. Y otra vez el
descampado es la línea que separa esta isla cultural del barrio.
Junto al descampado hay otro centro cultural varado que lleva más de
20 años cerrado, no se llegó ni a inaugurar
Hemos coincidido en que Sendas Ocultas es un proyecto de
experimentación, que se va construyendo según hablamos,
andamos...Este registro de la ausencia de Sendas Ocultas durante el
confinamiento puede ser una senda reflexiva, inventiva o artística
que nos lleve a algo, o no.
¿Podríamos generar otra isla más que podamos o no conectar?