El nombre genérico parece proceder del árabe datora y éste del sánscrito o hindi dhatūrā ("manzana espinosa") por sus espinosos frutos. El epíteto innoxia puede llevar a engaño ( significa 'inofensivo' en latín), pero se trata de una planta muy tóxica (en especial sus semillas).

Es una especie originaria de Centroamérica, hoy naturalizada en buena parte de Europa, Asia, América del norte, norte de África, Australia, Macaronesia y Mozambique. En Canarias tiene carácter invasor. Comparte distribución con la más conocida (y peligrosa) Datura stramonium. Ambas son especies fuertemente invasivas allí donde las condiciones climáticas se lo permitan, llegando a florecer y producir semillas a lo largo de todo el año. Semillas que además pueden permanecer en el suelo sin germinar largo tiempo, a la espera de mejores condiciones.

Sus flores blancas en forma de trompeta o embudo (infundibuliformes) nacen en las dicotomías del tallo y llegan a los 20 cm, dejando posteriormente sitio a un llamativo fruto espinoso de color verde que contiene las semillas (el fruto se abre al madurar en 4 valvas). Son flores nocturnas (se abren de noche y se cierran parcialmente de día).

Como otras daturas, es una planta muy tóxica. Contiene potentes alcaloides psicotrópicos, y que adecuadamente dosificados le han servido a varias tribus centroamericanas en ciertas ceremonias y rituales. Es usada bajo gran secreto por brujos y chamanes (es muy peligrosa), llegando a producir la muerte. El mayor peligro de estas plantas estriba en la amplia variabilidad en las concentraciones de toxinas en la propia planta y entre distintos ejemplares, lo que dificulta la dosificación.